Blockchain: oportunidad para mejorar los planes de respuesta a emergencias
- En el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, instaurado por Naciones Unidas para concientizar a gobiernos y ciudadanía en la preparación y reacción ante desastres, implementar tecnología disruptiva podría hacer la diferencia en los planes de respuesta a emergencias
- Con el uso de Blockchain, actividades económicas como el turismo, podrían encontrar una alternativas para responder oportunamente a desastres naturales e incluso fenómenos como el sargazo
Ciudad de México, México, 10 de octubre de 2019.- Las medidas de prevención y reducción de riesgos frente a desastres naturales son fundamentales para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, así como de disminuir los impactos en las actividades económicas de las zonas afectadas. En países como México, donde el sector turístico aporta más del 17% del PIB, resulta indispensable contar con acciones coordinadas apoyadas de tecnologías disruptivas como el Blockchain, para tener una mayor capacidad de respuesta y restablecimiento de las actividades productivas del país.
Históricamente, México se ha enfrentado a fenómenos como sismos, huracanes, inundaciones y recientemente, con un mayor impacto en el sector turístico, la llegada del sargazo en las costas del caribe mexicano. Para paliar el daño provocado por este tipo de fenómenos, es importante contar con acciones coordinadas y apoyadas por la tecnología como el Blockchain, la cual permite coordinar a todos los actores involucrados en la respuesta a la emergencia.
El uso de nuevas tecnologías para apoyar labores de impacto social es algo que ya se ha visto en países como Japón, donde se desarrolló una aplicación –que combina el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia de datos– para convertir algunos dispositivos móviles en sensores de sismos en diversos edificios. Estos envían datos en tiempo real y determinar el daño y afectaciones de cada estructura, lo cual es determinante en los primeros instantes después de un siniestro de esta clase.
“En este sentido vemos al Blockchain –independientemente de que se trate de un sismo, huracán o la llegada de sargazo– como una opción importante para la sociedad civil y los gobiernos, ya que permite una colaboración segura y efectiva entre todas las partes involucradas” comentó Fausto Peñúñuri, Director de Ingeniería de Valor para el Sector Público de SAP México.
Ante este panorama, SAP ha identificado que el Blockchain se puede implementar de la siguiente manera en los planes de respuesta a emergencias:
- Distribución de tareas. El blockchain permite a los involucrados realizar una planeación inmediata y en conjunto en la atención de determinada situación. Esto puede suceder a gran escala, con la intervención de diferentes países o de manera local, con las dependencias que intervienen
- Interoperabilidad. Puede proveer una única fuente de información actualizada en tiempo real, permitiendo que cualquier participante consulte el historial completo. Cada acción en la cadena de bloques deja un registro, brindando transparencia de las actividades y evitando la duplicidad de esfuerzos
- Flexibilidad. Dependiendo de la situación, las partes involucradas podrían unirse o salir de la red en cualquier momento. En un caso hipotético, a medida que el impacto de un desastre natural aumente, se podrían retirar o incluir dependencias locales e internacionales de organismos como Naciones Unidas o países aliados
- Privacidad. Cada equipo puede contar con el control de sus datos y la información que comparte, gracias a la seguridad que ofrece el Blockchain, mejorando la cooperación entre los diversos participantes.
“La labor social y comunitaria del blockchain es clave para la atención de emergencias y está al alcance de la gran mayoría de dependencias gubernamentales, organismo de la sociedad civil e iniciativa privada. En específico, el caso del sargazo en playas mexicanas podría convertirse en un gran ejemplo de la aplicación de la tecnología para coordinar los trabajos de limpieza” concluyó Peñúñuri.
Grisel Anaya
