El trabajo remoto: un paso necesario y una realidad para beneficiar a las organizaciones y la fuerza laboral

Varios expertos y organizaciones concuerdan en que el modo en que trabajamos se está renovando. Parte de este cambio se debe a que la tecnología permite nuevos esquemas que, además de hacernos más productivos, facilitan a las personas tener un mayor balance e integración entre el trabajo y su vida personal. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la flexibilidad y los equipos virtuales son dos de los grandes conductores de la transformación de los espacios y formas de trabajo, lo que a su vez conlleva a una misión de las empresas por dirigir a sus empleados hacia una vía de mayor productividad y compromiso.

En México, algunas empresas han buscado implementar este esquema, pero sus beneficios no se habían cuantificado detalladamente, hasta ahora. Poco a poco, comienza a haber más claridad alrededor del tema y ejemplos fehacientes de su potencial éxito. El gobierno de la Ciudad de México arrancó este año un programa de trabajo en casa dentro de algunas instancias de su administración. De acuerdo con un reporte emitido por el Jefe de Gobierno de dicha entidad, Miguel Ángel Mancera, de los 4 mil empleados que se sumaron en la primera fase de esta iniciativa, 51% dijo ser más productivo, 75% ahorró en gastos de transporte y 80% mejoró su estado de ánimo.

A raíz de dicho proyecto, hace unas semanas se celebró un Foro sobre Teletrabajo, donde el gobierno de la ciudad, en alianza con la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), organismos educativos, de trabajo y de tecnologías de información se sumaron en un convenio para impulsar esta medida que puede traer grandes beneficios para todo el ecosistema productivo.

Si bien muchos países ya implementan este método —entre ellos Estados Unidos, donde 20% de su fuerza laboral tiene la opción de trabajo remoto, o Suecia, donde la cifra asciende a 32%—, su arranque en las empresas mexicanas se ha visto lento.

La tecnología y la digitalización de las empresas son la clave de la evolución del trabajo en el siglo XXI. Comenzando desde el interior, en SAP, además de crear y ayudar a las empresas a implementar herramientas y estrategias tecnológicas para lograrlo, somos embajadores de este nuevo esquema de trabajo: a nivel global, 19% de nuestros colaboradores ya trabajan desde casa.

Sin embargo, pensar en el aspecto tecnológico del teletrabajo levanta algunas inquietudes entre los líderes pues, más que sólo pensar en el factor humano, consideran que aún existen obstáculos al trasladar sus operaciones fuera del espacio corporativo de trabajo que, a su vez, complican la gestión del talento. La realidad es que implementar el trabajo remoto va acompañado de un muy necesario robustecimiento de sus herramientas digitales, así como de una cultura de trabajo más afín a las características de la fuerza laboral de hoy y a su entorno, sobre todo en ciudades tan grandes y con retos de movilidad.

Un ejemplo de estas herramientas son las soluciones de manejo de capital humano como SAP SuccessFactors que resulta una guía para medir y procurar al talento, ya que ofrece la posibilidad de aprovechar todo su potencial productivo. La impresión de que los colaboradores no contarán con los recursos necesarios para desempeñar sus funciones si no trabajan desde los equipos situados en las oficinas de la empresa, hace pensar que no hay viabilidad para hacerlo desde otra locación. Si bien, esto realmente depende de la naturaleza de las tareas de cada persona, soluciones en la Nube como las de SAP HANA, no sólo facilitan el trabajo colaborativo y en tiempo real, sino que plantean un escenario donde la movilidad y el uso de diversos dispositivos como computadoras, smartphones o tablets se convierten en aliados.

La eficiencia, la movilidad y la flexibilidad están inspirando a las empresas a replantearse qué tan efectivos son los esquemas de trabajo y cómo aprovechar mejor al talento multi generacional, pues, en el contexto global actual, su bienestar y compromiso con la empresa se han vuelto elementos decisivos en la satisfacción personal y el éxito profesional de los colaboradores. Sin duda, esto se traduce en una oportunidad de mejora de la productividad y la gestión operativa de las compañías en las que laboran.